Un estudio indica que el ambiente intrauterino es capaz de alterar el ADN del feto produciendo marcas epigenéticas que se mantienen hasta un año después del nacimiento.
Los resultados relacionan la salud de la gestante con una mayor predisposición de los hijos a la hora de padecer enfermedades cardiometabólicas .
El embarazo es un periodo fundamental en la vida de los seres humanos que repercute directamente en la salud de su descendencia. Trastornos como la obesidad y la diabetes gestacional durante el embarazo pueden condicionar la salud el feto desde su nacimiento hasta la vida adulta, aumentando así el riesgo de padecer otras enfermedades y reduciendo su esperanza de vida. Sin embargo, se desconocen los mecanismos moleculares implicados en este proceso.
Ahora, investigadores del ISPA y del CINN (Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología) han llevado a cabo un estudio pionero donde exploran las alteraciones genéticas de recién nacidos de madres con obesidad y diabetes gestacional. Los resultados se publican en la revista Cardiovascular Diabetology.
El embarazo es un periodo fundamental en la vida de los seres humanos que repercute directamente en la salud de su descendencia.
Obesidad: “la pandemia silenciosa del siglo XXI”
califica la ONS.
Mediante el empleo de una tecnología denominada Array de ADN, “pudimos explorar cientos de miles de sitios del genoma simultáneamente y ver qué cambios se habían producido”, añade Raúl Fernández Pérez, coautor del estudio. En concreto, los investigadores analizaron hasta 770.000 marcas epigenéticas a partir de muestras de sangre de 26 niños nacidos de madres con obesidad y diabetes gestacional durante el embarazo. “El hecho de poder detectar estos cambios a través de muestras de sangre facilita que este tipo de técnicas puedan convertirse en un cribado factible en el futuro, ya que no tenemos que extraer muestras de otros tejidos más complicados como el hepático”, comenta Fernández Pérez.
Los investigadores encontraron diversos biomarcadores de metilación del ADN que “podían diferenciar a los niños nacidos de madres que sufrían estas dos patologías”.
«El hecho de poder detectar estos cambios a través de muestras de sangre facilita que este tipo de técnicas puedan convertirse en un cribado factible en el futuro»
comenta Fernández Pérez.
El estudio ha constatado por primera vez que estos cambios, presentes en el momento del nacimiento, se mantienen de manera persistente hasta el primer año de vida. Según Alba Linares, “esto nos indica que los niños nacidos de madres con obesidad o diabetes gestacional tienen un mayor riesgo de desarrollar comorbilidades cardiovasculares y que, además, tienen una menor esperanza de vida”.
Para Fernández Pérez, uno de los aspectos más destacables de la investigación es que se trata de un estudio longitudinal: “Analizamos a los mismos individuos en tres puntos diferentes del tiempo (0, 6 y 2 meses), y así nos aseguramos de que efectivamente estamos viendo cómo las mismas alteraciones se mantienen en el tiempo”.
«No es solo lo que hagas tú, sino que también influye lo que hace tu madre durante el embarazo y durante tu primer año de vida»
comenta Fernández Pérez.
Mario Fernández Fraga, jefe del Grupo de Epigenética del Cáncer, participa también en el estudio. Sobre su importancia, relata: “Sabemos que el entorno es capaz de alterar nuestro epigenoma, pero pensábamos que esta capacidad venía más dada por nuestro estilo de vida: comemos mucho y mal, hacemos poco ejercicio… y esto nos lleva a determinados patrones epigenéticos.
Sin embargo, con este estudio hemos visto algo más. No es solo lo que hagas tú, sino que también influye lo que hace tu madre durante el embarazo y durante tu primer año de vida”. Para el futuro queda, indican los investigadores, ver si estas alteraciones epigenéticas persisten más allá del año de vida.
“Sabemos que el entorno es capaz de alterar nuestro epigenoma…
comenta Mario Fernández Fraga.
Estudio: Alba-Linares, J.J., Pérez, R.F., Tejedor, J.R. et al. Maternal obesity and gestational diabetes reprogram the methylome of offspring beyond birth by inducing epigenetic signatures in metabolic and developmental pathways. Cardiovasc Diabetol 22, 44 (2023).
MÁS INFORMACIÓN: